¡Tu carrito está actualmente vacío!

Me llamo Marta, tengo 38 años, estoy casada desde hace más de 10 con un hombre que adoro, y tengo un trabajo «normal» de oficina de lunes a viernes. Pero hay algo que no sabe nadie, ni siquiera mi mejor amiga, ni mucho menos mi marido: soy escort desde hace más de seis meses. Y no, no es una fantasía, ni una doble vida de película. Es mi realidad, elegida con libertad, sin dramas, sin víctimas… y llena de excitación, de poder y de dinero.
Y hoy quiero contártelo. No para convencerte de nada, sino porque sé que hay muchas mujeres ahí fuera que sienten ese deseo, ese cosquilleo, esa fantasía de “¿y si…?”, pero no se atreven a dar el paso. Te entiendo. Yo estuve ahí. Pero déjame decirte algo: puede ser lo mejor que hagas en tu vida.
✨ ¿Por qué ser escort si ya tengo un trabajo y una vida?
Porque me encanta el sexo.
Sí, así, sin rodeos. Me gusta disfrutarlo, me gusta sentirme deseada, y hay algo increíblemente poderoso en cobrar por algo que te fascina hacer. Lo que empezó como un pensamiento curioso, un «¿cómo será acostarte con un desconocido por dinero?», terminó convirtiéndose en una realidad que me da libertad, autoestima… y muchos billetes.
Y además, porque es mi elección. No lo hago por necesidad económica (aunque el dinero, claro, es un plus espectacular), ni por presión. Lo hago porque me gusta. Porque soy una mujer adulta, consciente, que ha decidido explorar su sexualidad y rentabilizarla. ¿Por qué no?
💄 Los primeros miedos: el “no me atrevo”
Si estás leyendo esto y te sientes identificada, es porque en algún momento se te ha pasado por la cabeza.
Y probablemente también te ha venido esa vocecita del miedo:
- “¿Y si me pillan?”
- “¿Y si me pasa algo?”
- “¿Y si me siento sucia?”
Déjame responderte desde mi experiencia:
- Si lo haces bien, discreta y segura, nadie lo tiene que saber.
- Si pones tus límites, eliges tú a quién ves y dónde, nunca pierdes el control.
- Y si lo haces porque te da morbo, porque disfrutas con ello, jamás te vas a sentir sucia. Al contrario: te vas a sentir poderosa.
💸 El dinero: la gran motivación (y recompensa)
Vamos a hablar claro: se gana muchísimo dinero.
Una cita de una hora puede ser 150€, 200€, o más, dependiendo de ti, del lugar, de lo que ofrezcas. ¿Te imaginas ganar en una tarde lo que ganas en una semana en tu curro?
Y puedes organizarte como tú quieras. Yo, por ejemplo, solo acepto citas los viernes por la tarde o los sábados por la mañana, cuando tengo mi “tiempo libre”. Y sí, a veces hago escapadas de un par de horas a un hotel, o incluso doy un servicio exprés en el coche, que puede ser igual de caliente y emocionante.
El cliente elige, pero tú también. Siempre decides tú.
🏨 ¿Dónde trabajar como escort sin complicaciones?
Una de las dudas más comunes es: “¿Dónde se hace esto? ¿Dónde atiendo a los clientes?”
Hay muchas opciones, y todas tienen sus ventajas:
- En el coche: Ideal para encuentros rápidos y discretos. Sinceramente, tiene un morbo impresionante. A veces incluso mejor que un hotel.
- En casa del cliente: Tú llegas, haces lo que acordaste, y te vas. Es cómodo, y muchas veces ellos mismos preparan todo para que estés a gusto.
- En un hotel: Esta es mi favorita. Reservas por horas, todo es anónimo, y te da una sensación de lujo y control total. Una copa, una ducha caliente, y después… a disfrutar (y a cobrar).
🔥 Morbo, poder y placer… todo en uno
Esto no se trata solo de sexo. Se trata del morbo de sentirte deseada, del poder de controlar una situación íntima con seguridad, del placer de ponerle precio a tu cuerpo porque sabes lo que vale.
Y sí, también es excitante. Muchísimo. Cada cliente es diferente. Algunos nerviosos, otros seguros, algunos jóvenes, otros mayores. Pero todos tienen algo en común: te miran como si fueras lo mejor que han visto en su vida. Y eso… engancha.
A veces salgo de una cita temblando, no de miedo, sino de excitación. De adrenalina. De esa sensación de haber hecho algo prohibido… y haberlo disfrutado como nunca.
🌹 ¿Y el secreto?
Estoy casada, sí. Mi marido no lo sabe. Y no, no lo hago por venganza ni por carencia. Mi vida sexual con él es buena. Pero esto… es otra cosa. Es mi espacio, mi juego, mi decisión.
Lo importante aquí no es si él lo sabe o no, sino que tú lo hagas desde un lugar sano, desde el deseo, desde el consentimiento contigo misma. Esto no es traición si tú no lo sientes así. Es libertad. Es empoderamiento. Es tu placer, tu dinero, tu cuerpo.
💎 Consejos si quieres empezar como escort
Si estás pensando en iniciarte, aquí te dejo mis tips personales:
- Pon tus normas. Tú decides lo que haces y lo que no. Nadie puede obligarte.
- Sé selectiva. No todo el que paga merece estar contigo. Aprende a decir “no”.
- Cuida tu seguridad. Siempre di dónde estás a alguien de confianza (aunque no digas exactamente lo que haces).
- Ten tu kit básico: preservativos, lubricante, toallitas íntimas, perfume, maquillaje ligero, lencería. Todo lo puedes encontrar en elartedelplacer.com con discreción y calidad.
- Disfruta. De verdad. No te sientas culpable por algo que te da placer y además te paga.
💬 ¿Lo recomiendo?
Sí. Mil veces sí.
No es para todas, claro. Pero si alguna vez has fantaseado con cobrar por sexo, con ser tú quien pone las reglas, con vivir una vida paralela tan real como excitante… quizás esto es para ti.
No necesitas dejar tu trabajo. No necesitas contárselo a nadie. Solo necesitas tener claro que lo haces porque te da la gana. Porque puedes. Porque lo vales.
Y si lo haces, hazlo con clase, con cabeza, con seguridad… y con una sonrisa. Porque hay pocas cosas tan placenteras como salir de un hotel con 200€ en el bolso y el cuerpo vibrando de placer.
❤️ ¿Te animas?
Si alguna vez te lo has planteado, si quieres empezar pero no sabes por dónde, escríbeme (desde el anonimato, claro). Yo también tuve dudas. Y ahora… no me imagino sin esta parte de mi vida.
Y recuerda: para sentirte sexy, poderosa y bien preparada, visita elartedelplacer.com. Lencería, juguetes, lubricantes, perfumes íntimos… todo lo que una escort necesita para sentirse reina.