💋 Empecé a dar masajes con final feliz (y sexo) por dinero… y no me arrepiento de nada

Voy a contártelo sin rodeos, como si estuviéramos tomando un café entre mujeres que se entienden: yo también tenía dudas al principio. Estaba atrapada en la rutina de siempre: mi trabajo de oficina, mi casa, mi marido, las compras, el cansancio… y ese deseo que nunca se iba del todo, esa fantasía que se colaba en mis pensamientos más íntimos.

¿Y si pudiera ganar dinero haciendo lo que me encanta?
¿Y si pudiera ofrecer masajes eróticos con final feliz… y cobrar por ello?
¿Y si además pudiera tener sexo, disfrutarlo, y que me pagaran por ese placer mutuo?

Pues sí. Me lancé. Y ojalá lo hubiera hecho antes.


🌹 ¿Por qué lo hice? Porque soy mujer, deseo, y merezco más

No fue por necesidad, fue por curiosidad, por morbo, por libertad, por deseo. Ya tenía mi trabajo y mi sueldo, pero algo me faltaba. No se trataba solo de dinero (aunque se gana muy, muy bien), sino de sentirme viva, deseada, poderosa y libre. Me gusta dar masajes, siempre se me ha dado bien el contacto, y la idea de ofrecer algo más, algo íntimo, sensual y muy personal, me hacía vibrar por dentro.

Empecé poco a poco. Preparé un pequeño maletín con aceites, toallas limpias y unos cuantos juguetes que, por cierto, puedes encontrar en mi sexshop de confianza: ElArteDelPlacer.com (te lo recomiendo porque lo tengo TODO de ahí).


💰 Lo que no te cuentan: se gana mucho dinero

Yo cobro entre 100 y 250 euros por sesión, dependiendo del lugar, el servicio y el tiempo. En una semana puedo sacar más de 1000 euros, trabajando solo unas horas en mis ratos libres, sin renunciar a mi trabajo ni a mi vida familiar.

Además, tú decides con quién sí y con quién no. Nadie te obliga a aceptar a cualquier cliente. Eres tú quien pone las normas, el precio, el ritmo. Esa es la magia.

Puedes hacerlo en hoteles, en casa del cliente (cuando ya le tienes confianza) o incluso alquilar por horas habitaciones privadas con jacuzzi y todo. ¡El morbo que da cambiar de sitio también es parte del juego!


🔥 El morbo es real (y te mantiene viva)

¿Y sabes qué es lo mejor? Que no tienes que fingir nada. Yo disfruto de verdad. Me excita ver cómo el cliente se va entregando bajo mis manos, cómo su cuerpo reacciona, cómo se derrite con mis caricias.

Y cuando llega el momento del final feliz, ya sea con una masturbación lenta y provocadora, una felación profunda o incluso sexo completo… lo vivo intensamente. Porque no solo doy placer: también lo recibo.

Ese momento en el que el cliente te mira con deseo, con agradecimiento, con hambre… es adictivo.

Y sí, estoy casada. Y no, él no lo sabe. Pero esta parte de mi vida es solo mía. Y mientras todo lo demás sigue igual, yo tengo este secreto que me da alas, que me da fuego, que me hace sentir única.


🛡️ Seguridad ante todo (y sin miedo)

¿Es peligroso? No más que cualquier otra cosa si lo haces con cabeza. Yo tengo siempre un contacto de emergencia que sabe dónde estoy, con quién, y cuánto tiempo estaré. Además, antes de quedar con un cliente hablo con él por teléfono, reviso su perfil si llega por redes, y le hago preguntas clave.

Cuando aprendes a leer a la gente, sabes enseguida si es de fiar. Y te aseguro que la mayoría de hombres que buscan este tipo de masajes son respetuosos, discretos y generosos. Muchos están casados también. Otros se sienten solos. Otros solo quieren vivir algo diferente con una mujer real.

Y tú puedes ser esa mujer, si lo deseas.


💖 Mi consejo para ti, si te lo estás pensando

Sé que puede darte miedo, que te preocupe el “qué dirán” o sentirte culpable. Pero escúchame bien:

🔸 No le estás haciendo daño a nadie.
🔸 Estás cobrando por algo que sabes hacer y que además disfrutas.
🔸 Estás explorando tu cuerpo, tu sensualidad y tu poder como mujer.
🔸 Estás en control. Siempre.

No tienes que contárselo a nadie. Es tu decisión. Puedes empezar con un cliente que te inspire confianza y ver cómo te sientes. Usa preservativos, pacta los límites antes de empezar, y sobre todo: disfruta.


👠 ¿Dónde empezar?

Puedes ofrecerte discretamente en apps como Skokka, Pasion o incluso páginas privadas, pero no tienes que poner fotos tuyas si no quieres. También puedes crear un perfil elegante en redes o incluso en OnlyFans si decides dar el paso online.

Y recuerda: cuida tu imagen, cuida tu cuerpo, cuida tu energía. Usa juguetes eróticos, lencería provocadora, aceites afrodisíacos… todos esos detalles marcan la diferencia. (Entra en elartedelplacer.com y date un capricho, porque tú lo vales.)


🌺 En resumen: sí, puedes hacerlo. Sí, puedes disfrutarlo. Y sí, puedes ganar dinero con ello

Si yo pude, tú también.
Si me lancé, fue porque algo dentro de mí me pedía más.
Y ahora que estoy aquí, no pienso parar.

Esto no es una fantasía.
Es mi vida.
Y tú también puedes elegir vivirla como desees.


¿Te animas?
Déjame un comentario o escríbeme si te gustaría saber más. Hay muchas más como nosotras de las que imaginas… 💋

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related Post