🔥 ¿Tabú o realidad? La masturbación durante el trabajo: lo que nadie se atreve a decir

¿Alguna vez te ha pasado? Estás en mitad de tu jornada laboral, concentrada frente al ordenador, pero de repente una ola de deseo te recorre el cuerpo. ¿Te ha pasado por la mente darte placer en horario de trabajo?

Tranquila. No estás sola.

🧠 Lo que dice la mente (y el cuerpo)

La excitación no tiene reloj. Nuestro cuerpo y nuestras emociones no entienden de horarios de oficina ni de normas sociales. Y aunque el tema sigue siendo tabú, la masturbación durante el horario laboral es más común de lo que crees.

Ya sea por estrés, aburrimiento, estímulo visual, una fantasía mental o simplemente porque el cuerpo lo pide… hay muchas personas que han sentido ese impulso en el trabajo. Algunas incluso han decidido actuar.

💼 El placer como válvula de escape

En un mundo hiperproductivo donde muchas personas pasan 8 o más horas frente a una pantalla, los microdescansos con propósito sexual pueden convertirse en una vía de escape.

Múltiples estudios en psicología y sexualidad afirman que la masturbación puede liberar tensión, mejorar el humor y aumentar la concentración. ¿Entonces por qué sigue siendo un tema silenciado?

🚨 ¿Es apropiado o no?

Aquí entramos en terreno delicado. Aunque fisiológicamente no tiene nada de malo, el contexto laboral exige límites. No es lo mismo trabajar desde casa con total privacidad, que estar en una oficina rodeada de compañeros.

La clave está en la intimidad, el consentimiento implícito del entorno (o su ausencia) y la discreción.

🔍 ¿Qué nos dice esto sobre la relación entre trabajo y deseo?

Este tema va más allá del acto en sí. Nos habla de una generación que:

Está agotada.

Vive pegada a una pantalla.

No tiene espacio ni tiempo para el placer.

Y que empieza a romper los tabúes hablando de lo que realmente siente.

❤️ Conclusión: Placer consciente, espacios seguros

No se trata de promover el sexo en la oficina, sino de normalizar el deseo humano. De entender que somos cuerpos, emociones, hormonas… incluso en horario laboral.

Y tú, ¿alguna vez has sentido ganas en el trabajo?

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